sábado, 30 de diciembre de 2017

Adiosito 2017 🥂

FUENTE
Parece mentira pero ya se está acabando 2017 y eso que hace nada que lo empezamos. Para mí ha sido un año efímero, tan lleno de momentos especiales y mágicos que me da miedo que no se vuelva a repetir. Pero ha sido un buen año, un gran año. Me he despedido de algunas personas, les he abierto la puerta a otras y estas se han convertido en partes importantes de mi vida, partes sin las que ya me sería difícil vivir.

Ha sido un año muy especial, de nuevos comienzos, de mudanzas, de agobios y de risas. De conciertos (muchísimos y maravillosos), de alegrías, de lágrimas, de enfados, de incomprensión y de confusión. De viajes, de conocer nuevos y preciosos lugares, de reencuentros con gente a la que adoro y de más y más risas.

A principios de año nació Culturilla, un proyecto muy bonito en el que Sara y yo hablamos de películas, de series, de música, de libros, de conciertos... De cultura, y aunque últimamente funciona a trancas y a barrancas, ahí sigue, actualizándose cada semana. 

He visto muchísimas películas, creo que ha sido el año que más películas he visto, y algunas las he disfrutado tanto que ni me lo creo. Las que entran en mi TOP de mejores películas de este año son:
  • Wonder
  • El viaje de Arlo
  • In Your Eyes
  • Ballerina
  • Nuestro último verano en Escocia
  • Your Name
  • El laberinto del fauno
  • Guardianes de la Galaxia 2
También he visto series, no tantas como me hubiera gustado, pero algunas bastante notables. Obviamente una de las mejores ha sido la segunda temporada de Stranger Things, que la esperaba como agua de mayo y que no me decepcionó en absoluto. Otra de las series que más he disfrtado este año ha sido Liar, que me tuvo en tensión los seis episodios que dura y que me dejó un sabor agridulce en el cuerpo. Big Mouth ha sido la serie chorra del año pero lo que me reí con ella no tiene nombre. Y, por último pero no por ello peor, sigo disfrutando de Vikings como lo hacía al principio.

He leído bastantes pocos libros, al menos comparado con lo que solía leer antes, pero no me quejo porque ha sido un año muy ajetreado. Por eso me quedo con tres de los que he leído este año, los que más me han gustado por A o por B (y muy feliz porque los tres han sido escritos por mujeres):
Respecto a la música, para mí ha sido un año de 10 porque he conocido (estoy conociendo) nuevos grupos que se han convertido en algunos de mis favoritos, y los que ya lo eran antes se han afianzado. Sigo adorando a Bon Jovi, sigo siendo una Beatlemaníaca, sigo escuchando a The Flaming Shakers, pero este 2017 ha sido mi año de Heavy Metal. En mayo fui (¡por fin!) a un concierto de Mägo de Oz y me enamoré de ellos como una tonta hasta el punto que se han convertido en una de mis bandas indispensables. Fui a verles otra vez en julio, me pude hacer fotos con algunos de ellos (con mi queridísimo Zeta, por ejemplo) y en noviembre fui a una de sus firmas de discos y me lo pasé teta. Gracias a ellos conocí a Débler, quienes al principio ni fu ni fa, pero al darles otra oportunidad (porque sabía que me iban a encantar), se terminaron añadiendo a mi lista de grupos favoritos. La semana pasada los vi en concierto otra vez y lo único que puedo decir es que les auguro un futuro brillante en la música.

He seguido haciendo Postcrossing, aunque menos que el año pasado, y me sigue encantando tanto como el primer día. En noviembre empecé a probar el Bullet Journal y, aunque me gusta mucho decorarlo y dedicarle tiempo, lo he terminado abandonando porque no soy constante. Pero me alegro de haberlo intentado, eso sí.

Ahora bien, los platos fuertes de este 2017 han sido, sin duda, dos: la mudanza y todo lo que conlleva: el cambio de piso, el estrés, las prisas, el agobio y la alegría de empezar en otra parte en la que sí te sientes a gusto. Y el viaje a Liverpool con gente maravillosa, a la que quiero un montón y todas las risas que vivimos allí (que no fueron pocas). Liverpool se quedó un trocito de mi corazón para siempre y espero no tardar en volver para recuperarlo.

Y sí, este año ha tenido momentos oscuros, uno en concreto que lo oscureció todo pero, sinceramente, ni lo quiero contar porque las cosas buenas han sido tantísimas que pesan muchísimo más que todo lo malo. De cara al 2018 tengo muchos objetivos, pero lo único que le pidoa este nuevo año que entra es que sea, por lo menos, la mitad de bueno que este, que no falte la salud, que las amistades perduren y que las risas no se apaguen nunca. 

¡Nos leemos el año que viene!❤️

domingo, 12 de noviembre de 2017

El desierto

FUENTE
¿No os ha pasado alguna vez que alguien, sin maldad o simplemente en tono de broma, os ha hecho un comentario cualquiera, y ese comentario ha causado un torrente enorme de sensaciones y sentimientos negativos en vosotros? ¿Un comentario minúsculo, sin importancia, que es solo un granito de arena? ¿Un comentario que os hace pensar, que por algún motivo, por el tono con el que se ha dicho o por el tema que trata, os hace recordar malos momentos hasta convertirse en un desierto enorme y oscuro? 

Sí, ese comentario era una tontería, o quizá para vosotros no. Quizá no lo era porque ha desembocado en tristeza, en haceros rememorar recuerdos amargos y en haceros pensar en todo. Pensar en cómo estás llevando tu vida, cómo estás canalizando tus emociones (las buenas y las malas), en si lo estás haciendo bien, en si lo estás cagando con todo. Ese granito de arena que ahora es un desierto os recuerda lo vulnerables y frágiles que sois por mucho que os empeñéis en negarlo. Sí, soy vulnerable; sí, soy frágil, más de lo que me gustaría serlo. Y es una mierda el tener que darme cuenta por culpa de ese desierto.  A todos nos gusta sentirnos fuertes, a todos nos gusta pensar en lo valientes que somos; pero hay días en los que, simplemente, queremos enviar esa fuerza y esa valentía a tomar por saco. Días en los que no nos apetece estar felices y contentos porque, oh, vaya, también necesitamos estar tristes y enfadados. Con todo, con todos, con nadie. Solo con nosotros.

Y cuando ese comentario minúsculo, ese granito de arena desaparece entre las dunas, ya ni siquiera te molesta, porque ha acabado desembocando en otras cosas, en otros pensamientos y recuerdos de mierda que te amargan y te envuelven como una enredadera de negatividad. No me apetece que nadie me diga algo como "tranquila, ya vendrán días felices" o "no tienes motivos para estar triste". Ya lo sé, de verdad. Me cuesta tener días malos, pero cuando los tengo, quiero tenerlos. Son míos, igual que los días felices, y por suerte en mí son una minoría, pero ahí están. Dejadme tranquila con mis cabreos, con mis reproches y con mis ganas de sentirme mal. Ya pasarán. 

Imagino que este será el último post que escriba con 24 años porque dudo que esta semana se me encienda la bombilla tan a menudo, pero en fin, por si acaso, quiero dejar constancia de que ha sido un año bueno. Ha tenido sus cosas malas, sus cosas muy malas, y sus cosas tan buenas que hasta miedo me da recordarlas. Quiero creer que he crecido como persona y que he supuesto algo bueno para alguien y a veces también para mí, pero últimamente me cuesta. Espero entrar en los 25 con algo más de optimismo.

viernes, 15 de septiembre de 2017

In your eyes

FUENTE
Hace mucho tiempo que no hablo de cine en el blog y la verdad no entiendo por qué. Me parece que este año estoy batiendo mi propio récord en cuanto a películas vistas (creo que de momento llevo 52 o así en lo que va de año) y algunas de ellas me han parecido muy interesantes. Sin embargo hace poco me decidí a ver In your eyes (2014) y me apetece hablaros de ella en el canal. No recuerdo dónde la vi recomendada pero en el momento en el que la añadí a pendientes me pareció atrayente, pero me pasó eso que nos suele pasar a todos que es tener un millón de películas pendientes y no querer ver nunca ninguna. Pues bien, fallo mío, porque el otro día leí de nuevo la sinopsis (después de meses y meses en pendientes) y me entraron ganas de verla. No me equivoqué porque me encantó.  

Lo que me echaba para atrás es el hecho de que fuera una película romántica, pues aunque en mi adolescencia me pasaba la vida viendo cursiladas romanticonas (gracias por tanto Nicholas Sparks y compañía), ahora me apetece más ver otras cosas que me aporten algo más que lágrimas fáciles. Total, que sí, que In your eyes es una película romántica, pero qué historia de amor, señores. Es de esas que dicen tanto sin apenas decir nada que yo me quedé incluso sosprendida. La película explica la historia de Dylan, un chico que vive en Nuevo México, y de Rebecca, que vive en la otra punta del país, en New Hampshire. No se conocen de nada ni se han visto nunca, pero un día, cuando son niños, sienten una conexión extraña entre los dos que los marcará para siempre. No obstante, ambos crecen y, sin esperarlo y sin saber qué les sucede, empiezan a sentir y a escuchar en sus cabezas la voz del otro. Tienen una especie de conexión telepática que incluso les permite ver lo que está viendo el otro. A través de este vínculo inesperado Dylan y Rebecca empiezan a hablar y a conocerse, convirtiéndose en grandes amigos en la distancia hasta que los sentimientos de ambos empiezan a interponerse en la rutina diaria de ambos. 

No quiero explicar más porque realmente considero que es una película que todo romántico empedernido debería ver, e incluso también los que no lo son, porque no tiene detalles pastelosos ni cursis, de verdad. Yo me reí a carcajadas con según qué escenas y aguanté la respiración en otras a causa de la tensión; aunque una de mis favoritas fue sin duda una muy especial, una escena complicada de hacer si los dos actores no están en la misma habitación y, al fnal, quedó una escena preciosa y super intensa. El trabajo de los actores también me pareció muy acertado, me gustó mucho su forma de actuar y la química entre ambos es asombrosa, y eso que casi no comparten escena en toda la película. 

Os la recomiendo muchísimo, sobre todo si queréis ver una película muy bonita y enternecedora, llena de sentimiento. Además, de alguna manera recuerda a la película de animación Your name (Kimi no na wa), y si la habéis visto y os gustó, esta os gustará también mucho. ¡Nos leemos pronto! 👁

viernes, 11 de agosto de 2017

Best songs ever (part II)

Para continuar con aquella lista que empecé hace justamente 4 meses, hoy os traigo cinco de las que yo considero (y siempre desde mi humilde opinión) algunas de las mejores canciones del mundo. Y me da rabia porque sé que me olvido de muchísimas más, pero las estoy intentando ordenar de más antigua a más actual y tengo la sensación de que será una lista interminable. No me enrollo más y os dejo con el segundo listado, a ver qué os parece: 

-Whatever You Want de Status Quo (1979): desde siempre, o al menos desde que tengo memoria, esta me ha parecido la mejor canción del grupo. Esta, junto a In the Army now, considero que es una maravilla, sobre todo por el guitarreo del principio que me tiene enamorada. Es que es escucharla y me viene un subidón tremendo, además de ganas de ponerme a cantarla a voz en grito. Sin duda una de las mejores canciones del final de los 70, y quien diga lo contrario, miente.

-I Was Made For Loving You de KISS (1979): una de las más conocidas de KISS y una de las mejores. El ritmo que tiene es una maravilla, al igual que la voz de Paul Stanley, y como mi padre tuvo una época en la que se pasaba el día canturréandola, me la pegó. Y, como no podía ser de otra forma, al poco descubrí que era una de mis canciones favoritas del mundo. Para que luego digan que los heavies solo escriben canciones satánicas dedicadas a la oscuridad y a las sombras; pues la letra de esta es lo más cursi que se puede echar uno a la cara. Y olé por ella. 

-The way life's meant to be de Electric Light Orchestra (1981): hace un año más o menos mi padre insistió en que le consiguiera el disco Time de ELO, su grupo favorito, y yo lo hice, y lo escuchamos juntos y descubrí esta preciosidad de canción que me llega al corazón cada vez que la oigo. Adoro la letra, la voz de Jeff Lyne, el ritmo... todo. Me parece una canción perfecta; ni le falta ni le sobra nada, y sería capaz de estar escuchándola el día entero sin descanso.

-Billie Jean de Michael Jackson (1982): vale, no es Thriller, otra obra maestra de la música, pero para mí Billie Jean tiene un no sé qué que qué se yo que me descoloca. Es empezar a escucharla y todos los músculos de mi cuerpo se ponen a bailar. No lo puedo evitar, es demasiado para mí. Claro que también fue todo un exitazo para el rey del pop, no tanto como Thriller, pero un éxito sin duda merecidísimo para una canción que nunca pasará de moda y que se encuentra en mi lista de mejores canciones del mundo. 

-Embrujada de Tino Casal (1984): a mi abuela le encantaba Eloise aunque pocas veces la escuchamos en casa. Yo no recuerdo cuándo descubrí Embrujada pero me encantó desde el principio por ese aire a Movida Madrileña que tiene, por el estilazo único de Tino y por la letra tan extravagante. Adoro cantarla a grito pelao' en la ducha y también fuera de ella porque para mí es una canción que no pasará de moda nunca. 

Hasta aquí la lista hoy, espero que os haya gustado y ojalá que os haya descubierto alguna canción o grupo que desconocierais. 

¡Nos leemos pronto!

martes, 11 de julio de 2017

El tag del grupo de música

FUENTE
¡Hola! Como hace tiempo que no hacía ningún tag me ha apetecido traeros uno, y además hecho por mí. Se trata del tag del grupo de música; tal como su nombre indica, se trata de una serie de preguntas sobre un grupo en concreto, y como la idea me gusta tanto he pensado en hacer una serie del mismo tag pero con diferentes bandas. ¿A que mola? Pues para empezar esta serie he decidido hablaros de Mägo de Oz, grupo al que me he aficionado muchísimo a raíz del concierto al que fui en mayo (os hablé de él aquí), para que así sepáis un poquito más de mi relación con ellos. ¡Vamos allá!
 
1. Nombre del grupo. 
 Mägo de Oz.

2. ¿Cómo y cuándo lo conociste? 
No recuerdo el momento concreto, pero sé que la primera vez que los escuché fue por allá por 2003 (yo tenía 10/11 años), cuando sacaron La costa del silencio y me enamoré de la canción como una tonta.

3. Canción favorita.
 Precisamente La costa del silencio por lo que representa, por la letra y por todo lo que despierta en mí, pero Mägo de Oz tiene muchísimas canciones impresionantes que puedo considerar favoritas.

4. Canción menos favorita.
 Constelación Alpha DCI no termina de engancharme. Es muy bonita, es cierto, pero no acaba de casar conmigo.

5. Álbum favorito.
 Admito que no los he escuchado todos, me faltan algunos, pero por ahora Ilussia me parece una pequeña obra de arte. Y Finisterra, por supuesto, también.

6. Letra de canción favorita. 
Considero que La danza del fuego es maravillosa; me costó muchísimo aprendérmela pero al final cayó. Pero es que la mayoría de las letras de las canciones de Mägo de Oz son mágicas; sin más.

7. Canción que te ponga feliz al instante. 
 La posada de los muertos me da un subidón tremendo, al igual que Que el viento sople a tu favor, y A Marcha das Meigas, que es instrumental, es lo más precioso que he escuchado últimamente.
 
8. Canción que te ponga triste. 
Sin duda Desde mi cielo. La escuché por primera vez en el concierto de mayo y pensé que me moría allí mismo de la llorera. Desde entonces nunca he sido capaz de escucharla entera sin ponerme a llorar como una descosida. Me parece una de las canciones más tristes y bonitas del mundo.

9. Colaboración con otro cantante o grupo que te guste.
No es una colaboración como tal porque la canción la canta entera otro cantante, y se trata de Tres tristes tigres, versionada por Diana Navarro para el Finisterra Ópera Rock.

10. Canción cuya letra te sepas perfectamente.
Pues por la de veces que la he escuchado en fiestas de pueblo y verbenas (y porque me encanta, ojo) diré Fiesta pagana, pero tras mucho esfuerzo y paciencia me he aprendido de memoria un montón de ellas: Pensatorium, Molinos de viento, La Cruz de Santiago... etc, etc y etc.
 
11. ¿Lo has visto alguna vez en directo?  
Sí, hace dos meses por primera vez después de años y años queriendo ir a un concierto de ellos, y el 28 de este mes los veré otra vez *insertar carita feliz aquí*.

12. ¿Tienes merchandising del grupo? 
De momento no, pero todo se andará, sin duda.

13. ¿Por qué te gusta? 
Pues porque a mí desde siempre me ha encantado la música celta, y cuando a los 10 años descubrí que se podía mezclar el sonido de los violines, las flautas y las gaitas con el guitarreo extremo y vi que el resultado es flipante me quedé loca de contenta. Además Mägo de Oz siempre ha sido mi grupo español preferido, y ha sido a raíz de escuchar más de ellos que estoy descubriendo buena música española (tiene delito lo mío, ¿eh?). Considero que son el mejor grupo de heavy que ha dado España, porque sí, son heavies pero tienen letras y melodías preciosas que se le meten a una bajo la piel. Y dejando los problemas que han tenido a un lado, a mí Zeta, el actual vocalista, me tiene loca de amor y su voz me pone los pelos de punta, qué queréis que os diga. 

Y pues nada, esto es todo por hoy; nos vemos a la próxima con otro grupito de música. Espero que os haya gustado mucho la idea. 

¡Nos leemos pronto! 🤘

lunes, 5 de junio de 2017

Querida Romi adolescente:

Te escribo desde lo que vendría siendo tu futuro, pues aunque tú en tu realidad paralela tienes catorce años yo ya tengo veinticuatro. Uff, cómo pasa el tiempo, ¿verdad? Parece imposible, pero te has convertido en una adulta aunque a veces te olvidas por completo de ese hecho. No importa, te lo sigues pasando en grande. 

Sé que no lo estás pasando demasiado bien y, aún ahora, cuando recuerdo esos momentos me pongo tristona, pero ya no vale la pena. Te terminarás dando cuenta de que el pasado, pasado está, aunque ahora no lo entiendas. No te gusta el lugar en el que vives, el lugar en el que estudias, lo que estás haciendo. No te gusta quién eres, cómo eres (casi más por culpa de los demás) y todo se te hace difícil. Pero muchacha, eres una adolescente y todavía te queda mucho por vivir por más que tú creas que ya lo has visto todo. Créeme, no has visto nada

Te prometo que tu vida está a punto de empezar. Vas a comprender qué es lo que realmente te define, qué es lo que realmente te gusta aunque eso no sea lo mismo que les guste a los demás. Que les den. Tú eres tú y así tiene que seguir siendo (de momento lo estamos consiguiendo, compañera). Claro que cuesta, y sé que en muchos momentos te sientes mal, pero podrás con eso y con mucho más. El instituto te va a trancas y barrancas porque eres una perezosa; sí, te lo dice tu propio yo diez años mayor. Debes ponerte más las pilas en vez de pasarte la vida procrastinando (es una palabra nueva que hoy en día se usa para definir lo que tú haces cada puñetero día), pero ¿sabes qué? Al final todo se arregla. Te voy a hacer un spoiler de lo que, más o menos, te espera dentro de unos cinco años: vas a ir a la universidad. ¿Te lo puedes creer? Y te va a ir mejor de lo que te esperabas, así que tranquila, solo necesitas un buen empujón en el trasero de vez en cuando.

¿Qué más te voy a contar? Ah, sí, la música. Tu querida música. Espero que te guste saber que, diez años más tarde, todo sigue igual o mejor. Tú no puedes vivir sin ella; yo tampoco puedo. Has aprendido mucho en diez años, y aunque con catorce estás locamente enamorada de Bon Jovi (sigue siendo uno de mis grupos favoritos, no entres en pánico) vas a conocer a otros que te harán gritar y soñar tanto como ellos. Otro spoiler: en un año podrás ver a Bon Jovi en concierto y será uno de los mejores días de tu vida. Prepárate, chata, porque te vas a quedar completamente afónica. Pero sé que eso, lejos de preocuparte, te emociona; si es que sigo siendo como tú. Obviamente vas a tener tus épocas; algunas mejores y otras peores, pero lo que siempre te ha gustado te seguirá gustando, incluso más porque vas a aprender a disfrutarlo por completo. Vas a querer hacer tantas cosas que te va a faltar tiempo. Y vas a ir a tantos conciertos maravillosos que ni te lo vas a poder creer.

El resto de tu adolescencia será tranquila; nunca hemos sido especialmente difíciles, o al menos eso me gusta pensar. Y por si te lo preguntas, sí, sigo siendo una fangirl incurable, porque cuando nos gusta algo nos gusta de verdad y hasta el fin del mundo. Y lo que opinen los demás te va a seguir trayendo al fresco, y no sabes lo bien que sienta. Siempre te ha gustado leer, pero en un año o así te vas a volver una ávida lectora y querrás leer todo lo que se te ponga por delante. Tendrás una época muy interesante en la que no querrás soltar el libro que te estés leyendo ni para comer. Vas a vivir para y por los libros, y empezará a rondarte por la cabeza el hecho de trabajar como editora. No lo he conseguido, pero te encantará saber que ahora trabajo en un sitio que siempre te había encantado y sí, rodeada de libros, como tú querías. Sé que siempre te ha gustado el cine, también, pero gracias a la universidad empezarás a estudiarlo, a entenderlo y a disfrutarlo mejor, con más propiedad, y te va a encantar. Verás películas que te abrirán los ojos, la mente y el corazón y, sobre todo, que te harán feliz. Además, vas a viajar bastante y te va a encantar, así que ponte las pilas.

Ahora bien, creo que debo ser buena persona y avisarte de que, aunque ahora todo está bien, vas a tener malas épocas. Como todo el mundo, pero te vas a comer mucho el tarro. No todo sigue igual ahora que diez años atrás, claro que no. Nuestra familia está bien; los papas, tu tatona y Mixu, aunque ahora falta Almendrita. Cosas tristes que pasan. La vas a echar muchísimo de menos, así que prepárate; pero por si te consuela, muchas veces sueñas con ella y sabes que ha venido a verte en sueños. Cada día te vas a enamorar más de Mixu, ese gato gordo tan arisco que en el fondo es más tonto que una piedra pero que nos llena tanto el corazón. Tus amistades han cambiado. Muchas de las que están contigo a los catorce se han ido quedando por el camino a lo largo de estos años pero, sinceramente, no le doy muchas vueltas al tema. Las cosas pasan por algo, y si así tiene que ser, pues que así sea. En la universidad conocí a gente maravillosa que siguen siendo grandes amistades hoy en día aunque no las veo tanto como me gustaría, y con el tiempo ha ido añadiéndose gente a tu vida que solo nos la enriquece, así que puedes darte por satisfecha. Quizá no tenemos a todos los que queremos, pero queremos a todos los que tenemos y ya solo por eso podemos estar contentas.

Quiero que sepas que, aunque hoy en día sigo siendo una persona insegura, cada día intento quererme un poquito más, y aunque a veces me cuesta, lo estoy consiguiendo. Lo que sí te puedo asegurar es que me gusta la persona en la que me estoy convirtiendo y a pesar de que he tomado malas decisiones en la vida, algunas de ellas han sabido llevarnos por buen camino. Tu yo diez años mayor se siente orgullosa de quien es, y aunque a ti con catorce se te haga difícil, también te sentirás así; al fin y al cabo somos la misma persona. Espero poder decir lo mismo dentro de diez años.

Muchos besos, 

Romi 💋  

domingo, 21 de mayo de 2017

La fiesta pagana

Todas las fotos son de mi cosecha
Creo que nunca lo he dicho en el blog, pero desde hace muchos años me gusta mucho Mägo de Oz y hace los mismos años que quería verles alguna vez en directo. Entre una cosa y otra lo había ido dejando hasta que supe que iban a hacer un concierto en Hospitalet de Llobregat (relativamente cerca de donde vivo) el viernes 12 de mayo y, además, gratis, por lo que me eché la manta a la cabeza y me fui a verles junto a mi hermana. El concierto estaba previsto para las diez y media, y nosotras a las siete ya estábamos esperando. Como el motivo del concierto era el Foro de las Culturas Populares y Tradicionales de Hospitalet íbamos a dar una vuelta por la feria, pero cuando vimos que ya había gente alrededor del escenario decidimos quedarnos para poder disfrutar de la segunda fila. 

Débler
Sobre las nueve y media hicieron la inauguración del foro y nos comunicaron que antes de Mägo de Oz tendríamos que escuchar a tres teloneros, por lo que la mayoría de asistentes nos echamos las manos a la cabeza, sobre todo al ver a dos cantantes de reggaetón que solo recibieron ignorancia y algunos abucheos por parte de los más heavies. A ver, yo entiendo que la intención de los organizadores era amenizar la larga espera, pero no llevéis cantantes de reggaetón a un concierto de heavy... No sé, quizá solo me parece fuera de lugar a mí. Pero después de estos desafortunados teloneros salieron a escena los noveles Débler para presentar su último disco, Somnia, producido por el propio Txus di Fellatio, batería y creador de Mägo de Oz. Admito que al principio ni fu ni fa, pero ahora que he escuchado el cd entero os tengo que decir que prometen muchísimo. Con un estilo potente y oscuro que atrapa, su nuevo disco está inspirado por la película de Tim Burton Sweeney Todd, y aunque me gustan varias de sus canciones, me quedo sin duda con La procesión de los borrachos, muy del estilo Mägo de Oz y con la participación de Zeta, su vocalista.

Y yendo ya con el concierto en sí, debo decir que sabía que me lo iba a pasar bien, pero os prometo que nunca imaginé que tanto. Estaba súper emocionada porque después de tantos años iba a ver por fin a Mägo de Oz en directo, y a pesar de que, lo admito, cuando me enteré de que iban a cambiar de vocalista fui escéptica y me mosqueé un poco, Zeta me terminó conquistando. Lo hizo antes del concierto (porque me documenté un poco para ir preparada y poder cantar a grito pelao') pero una vez lo vi y escuché en directo... Fue maravilloso y no me queda ninguna duda de que hicieron una magnífica elección de vocalista. Me encantó la decoración del escenario; eso de que llevaran al payaso diabólico que los acompaña en Ilussia y que había visto en tantos vídeos me emocionó mucho, y que no se limitaran a cantar solo las canciones de este cd, también. Cuando interpretaron La danza del fuego me puse a saltar como una loca, y cuando cantaron Desde mi cielo (que admito que no la había oído hasta ese momento) me eché a llorar (anda, yo llorando, ¿quién iba a decirlo?) como una descosida y pensaba que me daba algo allí. Y ya con Cadaveria, Vuela alto y La posada de los muertos me hicieron completamente feliz. 

Mägo de Oz
Ahora bien, yo no soy capaz de expresar aquí lo que sentí cuando escuché los acordes de La costa del silencio, la mejor canción de Mägo de Oz para mí y con la que los conocí en 2003. No sabía que la cantaban en los conciertos y de verdad que me moría por escucharla alguna vez en directo, así que cuando empezaron a tocarla se me pusieron los pelos como escarpias. Pensé: "grábala con el móvil para tener el recuerdo", pero fue un momento tan importante para mí que me dije que daba igual, que prefería vivirlo al cien por cien, cantarla a viva voz y saltando, porque quizá nunca volvería a vivirlo. Y tal vez sea una tontería muy grande, pero así fue como lo sentí en aquel momento y no me arrepiento en lo más mínimo. Y, como no podía ser de otra forma, terminaron con La fiesta pagana, el que se ha convertido en el himno del grupo y con razón, y que fue el colofón perfecto para un concierto maravilloso.

El cansancio tras casi siete horas de pie no fue nada en comparación con lo muchísimo que disfruté y lo afónica que me quedé porque valieron la pena todos y cada uno de los minutos de espera. Y, por supuesto, volvería a repetirlo con los ojos cerrados (tengo la intención de que se repita muy, muy pronto, la verdad). Espero que os haya gustado mi fangirleo máximo, pero ya me conocéis, así de intensita soy. 

¡Nos leemos pronto!💥

miércoles, 10 de mayo de 2017

Kubo y las dos cuerdas mágicas

FUENTE
Puedo enorgullecerme de decir que últimamente estoy viendo muchas películas, y a pesar de que muchas de ellas no me han dicho nada, algunas otras me han desbaratado la cabeza y también el corazón. Por eso hoy me apetece hablaros de Kubo y las dos cuerdas mágicas (2016), una película que, sinceramente, no hubiera visto de no ser por lo bien que han hablado de ella en todas mis redes sociales. Está dirigida por Travis Knight y producida por Laika Animation, productora de otros títulos como Los mundos de Coraline y The Boxtrolls, que últimamente se está alzando como una de las grandes creadoras de animación. 

Kubo y las dos cuerdas mágicas explica la historia de Kubo, un niño de once años que vive en la cima de una montaña con su madre y que no puede salir por la noche. Kubo baja cada día al pueblo para hacer un espectáculo tocando la guitarra y acompañado por sus personajes de papel (origami), para contar así una historia inspirada en su difunto padre, que era un samurai. Tras varios sucesos que no voy a desvelar, Kubo deberá embarcarse en una aventura para encontrar la armadura mágica que llevaba su padre para así poder luchar contra las fuerzas oscuras que lo acechan.

Nada más empezar la película supe que me iba a gustar, no sé por qué, pero la primera escena ya me cautivó por completo y me mantuvo pegada a la pantalla en la hora y pico que dura. La animación es maravillosa, eso de que esté hecha en stop-motion (marca personal de la productora) al principio parece un poco extraño pero en nada te acostumbras y la terminas disfrutando muchísimo. Los personajes son entrañables; Kubo es muy divertido y valiente, la mona que lo acompaña es un encanto (a veces) y su preocupación por el niño es super tierna, y el escarabajo samurai es de lo mejor, travieso y muy divertido. 

La historia que explica la película es preciosa y la simbología que la acompaña es espectacular. Las leyendas que cuenta junto a la animación, los colores y la banda sonora la convierten en una película mágica. Y hablando de la banda sonora, la película ya me había conquistado por todo lo demás, pero cuando al final empezó a sonar esta versión de While My Guitar Gently Weeps interpretada por Regina Spektor pensé que me iba a dar algo. Y luego, cuando te das cuenta del por qué de la elección de esa canción precisamente todo encaja y el mundo vuelve a su curso natural. 

Así que si os apetece ver una película preciosa y diferente a las demás, haceos un favor y vedla. Ya me contaréis qué os ha parecido si os decidís a verla.

¡Nos leemos pronto! 🐵 

jueves, 20 de abril de 2017

📖 Sant Jordi 2017🌹

FUENTE
El próximo domingo se celebra en Cataluña una de las tradiciones más bonitas del mundo y uno de mis días favoritos del año: Sant Jordi. Ya el año pasado os escribí una entrada recomendándoos algunos de los libros que más me han gustado a lo largo de mi vida, y este año no podía ser menos. Es cierto que últimamente no he leído mucho; he pasado varios meses sin leer nada, pero por fin me decidí a coger un libro y ponerme en serio con él, por lo que creo que he superado este bache lector tan largo que espero que no se repita nunca. ¡Vamos allá con las recomendaciones
  • El océano al final del camino de Neil Gaiman: voy a empezar por el que ha sido mi última lectura. Es un libro de fantasía mezclada con algo de surrealismo y misterio. Cuenta la historia de un hombre que vuelve a la casa en la que vivió de niño y, una vez allí, empieza a rememorar los sucesos que allí vivió junto a su vecina, una niña poco convencional. Admito que al principio no me llamaba nada, lo leía sin apenas ganas porque no entendía nada de lo que sucedía, y a pesar de que seguí sin entenderlo demasiado, me terminó enganchando. No es un libro de fantasía habitual, a veces parecía no tener mucho sentido más que nada porque no te explican qué es lo que está sucediendo, pero es de esos libros que tienen el poder de atraerte sin que apenas te des cuenta hasta que llegas al final casi sin haberte enterado. Muy recomendado si os apetece leer algo distinto y peculiar. 
  • Peter Pan de J. M. Barrie: en esta lista no podía faltar un clásico, y menos si se trata de Peter Pan. Es una historia que conocemos todos (por desgracia la mayoría por la película de Disney y no por la obra de teatro ni por la novela posterior), pero ya os digo que si solo habéis visto las películas, no sabéis nada sobre el niño que vivía en Nunca Jamás, que no quería crecer y que siempre sacaba de sus casillas al capitán Garfio. Es una novela súper interesante, llena de aventuras, de acción y de humor. Para mí lo mejor sin duda es el narrador, quien tiene unas salidas y una forma divertidísima de explicar los sucesos que ocurren. Y eso sin contar que se pasa la novela dando su opinión sobre todo lo que pasa y sobre los propios personajes (algunos de ellos a los que odia). Me parece que es un libro obligatorio para todo aquel a quien le guste la fantasía y, sobre todo, para todos aquellos que mantienen vivo a su niño interior.  
  • Más allá de Los Lagos de Juani Hernández: os recomiendo este porque es el último que mi querida Juani ha publicado, pero puestos a recomendar os recomiendo todos los que ha escrito porque son, de verdad, una maravilla. Os hablé de ella el año pasado también, en esta entrada, así que si todavía no la conocéis no sé a qué estáis esperando. Más allá de los lagos es el cierre de la Saga de los Lagos, una trilogía que terminó convirtiéndose en tetralogía porque sus fans se lo pedimos (ya me diréis qué autor hace eso hoy en día); una tetralogía que explica, precisamente, la vida de los habitantes de los Lagos: reyes, reinas, príncipes, princesas, sirvientes, campesinos... Unos libros rodeados de mucho romance, mucha acción y algo de magia. Pero si os apetece leer algo más contemporáneo podéis leer la trilogía de XTRD basada en la banda de rock ficticia (ojalá no lo fuera) Extrarradio. Y lo mejor de todo es que en breves Juani volverá a la carga con una saga que promete tanto o más que las anteriores, así que hacedme un favor y conocedla. ¡Ah! Y que sepáis que podréis hacerlo en persona el mismo día de Sant Jordi (23 de abril) en Barcelona, en la caseta LXL Editorial en la Rambla de Cataluña desde las diez de la mañana y hasta la una del mediodía, pues Juani estará firmando allí sus libros.  
  • Entre tonos de gris de Ruta Sepetys: explica la historia de Lina, una adolescente de Lituania que en 1941 es deportada junto a su madre y su hermano menor. Con ella vivimos el arduo viaje que hace junto a su familia y a otros deportados hasta los campos de concentración de Siberia. Por desgracia es el único libro que he leído de la autora por ahora, pero debéis saber que quiero leerlos todos. La forma de narrar de Ruta es tremenda, consigue meterte de lleno en la historia y es capaz de transmitir el horror que debieron de vivir quienes sufrieron aquel calvario. Es un libro muy duro, crudo y estremecedor pero sin duda imprescindible para poder valorar la libertad de la que disfrutamos hoy en día. 
  • El cuento número 13 de Diane Setterfield: en el 2015 os hablé también de este libro en esta entrada, y poco más hay que pueda decir yo sobre él. Una novela sobre un gran misterio que quizá al principio se os hace un poco cuesta arriba, pero cuando empecéis a atar cabos y a saber más sobre lo que tiene que contar Vida Winter... no podréis despegaros de ella. Una historia sobre una familia del pasado, traiciones, romances, asesinatos... Un cóctel que os dejará los nervios destrozados y que os mantendrá en vilo hasta sus últimas páginas.
  • Brockeback Mountain de Annie Proulx: en este caso en vez de una novela os traigo un relato cortísimo pero muy intenso. Se trata de la historia de Ennis y Jack, dos vaqueros que se enamoran y que hacen todo lo posible por mantener una relación en secreto durante años y años. En 2005 fue llevada al cine por Ang Lee y protagonizada por Heath Ledger y Jake Gyllenhaal, consiguiendo llevarse una gran cantidad de premios. El relato es muy corto, y aunque me esperaba leer una historia más tierna (porque soy una romanticona y eso no cambiará nunca), me gustó bastante. La narración de Proulx es a veces algo cruda e incluso fría, pero eso no le quita lo interesante. Además, si aderezáis la lectura con un visionado de la película veréis la gran adaptación que es; no se deja ninguna escena, es más, le añade varias (obviamente porque si no la película sería muy corta) que rellenan los huecos que deja el libro.    
  • Fangirl de Rainbow Rowell: seguimos con una novela juvenil muy fresca y dinámica. La leí hará tres o cuatro años y me sentí tan identificada con Cath, la protagonista, que pensé que la autora me había estado espiando por un agujerito durante mucho tiempo. Cath es una adolescente tímida, al contrario que su hermana gemela Wren, y cuando empieza la universidad Cath se refugia en su pasión por la escritura. Siempre siente que no encaja con los demás en ninguna parte hasta que conce a Levi, un chico despreocupado y encantador que poco a poco se hará un huequito en la mente y en el corazón de Cath. Puede parecer la típica historia de chica marginada conoce a chico guay y terminan juntos, pero lo cierto es que es mucho más que eso. No es solo una historia entre un chico y una chica, sino que es una historia de familia, de amistades, de aficiones, de amor, de crecer como persona y de no dejar de hacer lo que nos gusta por mucho que no sea lo que les gusta a los demás.
  • El jardín olvidado de Kate Morton: por último voy a hablaros de un libro de que os hablé también el año pasado en esta entrada. Una historia de tres mujeres que vivieron en épocas diferentes, un misterio por descubrir, historias de familia, celos, traición, algo de amor... Esas cosas que a mí me gustan. Sigue siendo el único libro de Kate Morton que he leído pues los demás que ha publicado los tengo pendientes, pero dudo que haya alguno que supere lo que sentí con este. Me pareció una historia tan brutal y tan especial que se convirtió en el mejor libro que leí el año pasado (vale, solo leí 6, no me juzguéis). Muy recomendado si os apetece zambulliros en una historia complicada llena de cabos sueltos al principio que al final se van uniendo en un relato magnífico. 
Aquí están mis recomendaciones de este año; espero que os animéis con alguno y que me lo digáis si lo hacéis. Y, por descontado, espero que tengáis un Sant Jordi muy especial lleno de libros maravillosos y de rosas. ¡Nos leemos pronto! 🐉

martes, 11 de abril de 2017

Best songs ever (Part I)

Los que ya me conocéis sabéis que soy una apasionada de la música. Como diría mi hermana, a veces soy una gramola porque siempre tengo alguna canción en la cabeza, por absurda que sea; siempre estoy canturreando mentalmente o, cuando no me doy cuenta y se me va la vergüenza, lo hago a viva voz y cual soprano amateur. Por eso me apetecía escribir una lista (o varias, porque esta entrada estará dividida en varias partes) de las que son, en mi humilde opinión, las mejores canciones del mundo. No tenéis por qué compartirlas, a cada uno le gusta lo que le gusta y tiene sus motivos, por eso yo os voy a traer las mías a ver si os descubro algún cantante o canción que os guste. Y como no me gusta hacer top 10 o top 20, estarán ordenadas de más antiguas a más nuevas. Vamos allá, pues:
  • Revolution de The Beatles (1968): creo que no va a ser una sorpresa para nadie que meta a los Beatles en esta lista, y mucho menos que sea con esta canción. No os puedo decir por qué me gusta tanto porque ni siquiera yo lo sé; quizá por el ritmo, por ese guitarreo insistente, por la letra que me parece brutal o por el videoclip, que me encanta y que vería una y otra y otra vez (y que no es nada del otro mundo, solo cuatro personas haciendo música; pero qué cuatro personas y qué música). Varios factores que se juntan y que hacen de Revolution, al menos para mí, una de las mejores canciones de la historia.
  • Raindrops Keep Fallin' on My Head de B. J. Thomas (1969): canción compuesta por Hal David y Burt Bacharach para la película Dos hombres y un destino, pero como yo soy así de maravillosa, la descubrí gracias a The Simpsons porque la película todavía no la he visto. Me parece una canción tan preciosa, tan distendida y tan de escucharla mientras vas en bici en una tarde de verano... Es un tópico, ya lo sé, pero no lo puedo evitar. No me canso nunca de escucharla (ni de cantarla).
  • Teenage Rampage de The Sweet (1974): tardé años en darme cuenta de que esta era mi canción preferida de The Sweet pero es que, de alguna manera, esta melodía me lleva de vuelta a mi infancia, a cuando mi padre me ponía las cintas de vídeo de música y yo saltaba delante del televisor. Teenage Rampage ha formado parte de mi vida desde que tengo uso de razón y me parece una canción brutal y con una fuerza impresionante, además de una de las mejores del grupo (pero es que tienen muy buenas y me cuesta solo elegir una).
  •  Bohemian Rhapsody de Queen (1975): tampoco es raro que esté en mi lista teniendo en cuenta que está considerada (de verdad) una de las mejores canciones de la historia. Esa mezcla de lírico, pop, rock... es una de las maravillas más maravillosas del mundo y la voz de Freddie ya es pura locura. Además es de esas canciones que cuando suena en el aleatorio de mi móvil no soy capaz de pasar; la tengo que escuchar sí o sí. Y ya cuando estoy sola en casa y la pongo... el show es muy, muy real.
  • New Kid in Town de Eagles (1976): mi canción favorita de Eagles. Que sí, que Hotel California es una pasada y está también considerada de las mejores canciones del mundo de la música, pero New Kid in Town me parece preciosa y me toca mucho el kokoro, ¿qué queréis que os diga? Tampoco sé por qué, yo solo sé que la escuché un día y supe que había encontrado una de mis canciones favoritas. Y si no la habéis escuchado no sé qué hacéis aquí leyéndome a mí en vez de estar disfrutando de esta buena y maravillosa música.
Por ahora esto es todo, os dejo aquí la primera parte de esta lista. Ya me diréis si os he descubierto alguna canción que no conocíais o si os ha horrorizado mi gusto musical (que si me lo decís me va a dar igual, pero vaya...). Y de cara a futuras publicaciones, tengo la intención de subir entradas más a menudo y prometo que lo intentaré porque tengo muchas ideas y muchas cosas de las que hablar. 
 
¡Nos leemos pronto! 🎤

lunes, 27 de marzo de 2017

Review de la segunda parte de la temporada 4 de Vikings

FUENTE
Hace ya más de un mes que se estrenó la segunda parte de la cuarta temporada de Vikings pero por diferentes motivos que no vienen al caso yo no la llevé al día por más que me hubiese gustado. Por eso la semana pasada me puse las pilas, vi los 9 episodios que componen la mitad de temporada y ahora me apetece hablaros un poco de ella intentando no hacer demasiados spoilers (haré lo que pueda). 

Para quien no lo sepa, Vikings (2013) es una serie creada por Michael Hirst (creador también de Los Tudor) para el canal The History Channel. En ella se explica la vida del vikingo Ragnar Lodbrok, quien llegó a convertirse en una leyenda nórdica por saquear Northumbria, Francia y Bretaña para terminar por convertirse en rey. La primera mitad de la cuarta temporada finalizó con el regreso de Ragnar a Kattegat después de 19 años de ausencia, por lo que tras su vuelta se encuentra con que el pueblo que abandonó casi 20 años atrás se ha convertido en un gran punto comercial y en un centro portuorio clave para los pueblos vecinos. Los hijos que tiene con Aslaug han crecido y se han convertido en guerreros como lo fue él en su época, y Björn, su primogénito e hijo de Lagertha, se ha ganado el rango de líder del pueblo. 

La temporada está dividida en varias subtramas, siendo la principal la del periplo de Ragnar con su hijo menor Ivar hacia Bretaña junto con la del viaje de Björn con Floki y los demás hacia Francia para hablar con Rollo e ir juntos hacia el Mediterráneo y la de Lagertha en su empeño por recuperar Kattegat

Personalmente esta mitad de temporada me ha parecido de lo mejor de la serie. Es cierto que Vikings llevaba varias temporadas siendo algo floja, al menos en algunos capítulos y en lo que a argumento se refiere, pero esta última me ha parecido genial. La incorporación de nuevos actores enriqueció muchísimo la trama y consiguió que, por lo menos yo, volviera a engancharme a ella como me pasó cuando descubrí la serie hace ya tres años. Sin embargo, antes de hablar de las cosas buenas de esta temporada prefiero hablar de la que me chirrió para así terminar con un buen sabor de boca. 

Se supone que han pasado 19 años desde la marcha de Ragnar, pero en algunos personajes esos años no se ven reflejados, solo en el protagonista y en sus hijos menores. Lagertha está tan joven como antes; el hijo de Adelsthan debería tener unos 20 años y parece que tiene 13; al igual que Magnus, el hijo de la reina Kwenthrith y, supuestamente, también de Ragnar, que debería tener unos 24 y lo mismo, parece un adolescente. No sé si eso fue error de producción o que en realidad no pasaron tantos años, pero es una falta bastante grave.

Aparte de eso, y yendo ya a las cosas buenas, las tramas me parecieron de lo más interesantes, cada una con lo suyo, con sus batallas, sus decisiones y sus conclusiones. Lo que más destaco de esta temporada fue precisamente el papel que tuvo Ivar (interpretado maravillosamente por Alex Høgh Andersen) por su crueldad y sus ganas de ser todo un vikingo como su padre a pesar de su discapacidad (le llamaban Ivar el Deshuesado porque no podía mover las piernas). Me da la sensación de que él va a ser uno de los personajes importantes de las próximas temporadas y que va a dar mucho juego. Lagertha (Katheryn Winnick) es otro de mis personajes preferidos y en esta temporada no ha dejado de serlo; es una mujer muy fuerte que ha conseguido sobreponerse a muchas desgracias y que ha sabido aprender de ellas para aumentar su fortaleza y su audacia. Admito que me tiene enamorada y espero que no deje la serie nunca porque si lo hace se va a notar mucho.

Para finalizar solo diré que espero que en las próximas temporadas no disminuya el nivel que ha alcanzado la serie en esta mitad de temporada y que nos quede Vikings para rato, que las series tan y tan buenas escasean bastante.    

¡Nos leemos pronto! 🎬